Muere James Bond y llega al Cielo con San Pedro:
“�Cu�l es tu nombre, hijo?”
“Soy Bond, James Bond”.
“S�, a huevo, eso dicen todos los que llegan, pero aqu� lo tienes que demostrar”.
“�Qu� desea que haga?”
“Mira, d�jame aqu� en la puerta una identificaci�n y p�sale a buscar a Ad�n; si lo traes, quiere decir que en realidad eres James Bond”.
Pasan unos minutos y �ste llega con Ad�n de la mano.
“Bueno, aqu� tiene a Ad�n”.
“�C�mo lo encontraste entre tantos?”, le pregunta San Pedro sorprendido.
“Muy f�cil, s�lo busqu� al �nico hombre que no tiene ombligo”, le responde con su t�pica flema inglesa.
“Tienes raz�n, fue muy sencillo, por lo cual no cuenta”.
Entonces, San Pedro pone un parche a todo mundo en el ombligo y le dice a Bond que no se los puede quitar para identificarlos; regresa a Ad�n al Cielo y lo mezcla entre la gente. Entonces manda a Bond a buscarlo.
A los pocos minutos llega Bond con Ad�n:
“Aqu� est� de nuevo”.
“�Puta, hijo! �C�mo le hiciste?”
“Fue muy sencillo, busqu� a quien le faltaba una costilla y ese solamente es Ad�n”.
“Tienes raz�n, fue muy sencillo… es m�s, no cuenta”.
Entonces, San Pedro convierte en momias a todos los habitantes del Cielo, incluyendo a Ad�n, y los mete en un cuarto en el que �nicamente se pod�an ver siluetas por la falta de luz.
Entra Bond a buscarlo; se cierra la puerta del cuarto y se comienza a escuchar un gran alboroto.
Sale James Bond ensangrentado y golpeado en todo el cuerpo, pero con Ad�n a un lado.
“Aqu� est� Ad�n de nuevo, �ahora s� puedo pasar?”
“�Claro, hijo, el Cielo es tuyo! Nada m�s dime: �c�mo le hiciste para encontrarlo?”
“Muy f�cil, entr� al cuarto y le dije a el todo mundo: �Vayan y chinguen a su madre! El �nico que no brinc� a golpearme fue �l”.