Una pareja de casados ten�a problemas con la inseguridad en su colonia. La afligida se�ora un d�a va acomprar un perro “bravo”.
Al llegar al local pide le vendan un perro, el m�s bravo que tuviesen… el due�o del local le dice:
“Bueno, se�ora, tenemos �ste(refiri�ndose a un perro grande y con cara de maldito), pero le advierto que es muy bravo.”
“S�, s�, ese me llevo… �y est� amaestrado?”
“Pero claro, este perro ataca con s�lo decirle ‘Sat�n, ataca, o Satan, muerde’ o cualquier orden. Hasta le pordr�a decir ‘Sat�n, el mandado’ y �l obedeceria sin chistar, siempre y cuando se le hable por su nombre.”
“�Qu� bien!,” dice la se�ora e inmediatamente se lleva el perro.
Ya en la noche, como era costumbre, el marido llega borracho, y al ver al perro dice gritando:
“�Qu� hace aqu� este perro?”
A lo que la se�ora responde:
“Amor, es el perro que compre para que cuide la casa, se llama Sat�n.”
Y el hombre dice carcaje�ndose:
“�Jajaja… Sat�n… ja… Sat�n… mis bolas!”