Se encuentran dos argentinos por la calle y el uno le dice al otro:
“Como andas che, tanto tiempo, que es de tu vida.”
“Y mira, yo siempre bien, imaginate que el otro d�a estaba con una mina en la cama haciendo el amor y al pie de la cama tengo un crucifijo y Jes�s desclav� las manos y empez� a aplaudir.”
“Bah, eso no es nada, en la m�a tengo un cuadro de la �ltima cena…
(lo interrumpe el otro)
“Me vas a decir que te aplaudieron tambi�n.”
“No, nada de eso che, ellos me hicieron la ola.”