Llega un pol�tico a un pueblo a ofrecer un discurso en su campa�a pol�tica y empieza:
“He venido, acudido o llegado hasta esta entidad, poblaci�n o municipio con el fin, objetivo o meta de platicar, dialogar o conversar con un grupo, asociado o conjunto de personas, individuos o civiles que forman un c�rculo, circunferencia o rueda y digo c�rculo para personas de medio entender, circunferencia para personas de mucho entender y rueda para aquel borrach�n que ni me ve, ni me oye, ni me escucha…”
En eso, el temulento se levanta y lo interrumpe:
“Momento, alto, stop, rojo, detente. No por el hecho, acontecimiento o suceso de haber bebido, ingerido o tomado algunas copas de vino, licor o cerveza vaya usted a tacharme de una persona ne�fita, inculta o prosaica. �Por lo mismo, tanto o consecuente vaya, dir�jase o acuda usted a chingar, joder o perjudicar a su tutelar, madre o progenitora!”