Estaba una pareja caminando por el centro de la ciudad cuando de repente el esposo ve al ginec�logo de su esposa.
El ginec�logo saluda nada m�s al esposo, as� que �ste confundido le dice:
“Oiga, �qu� no se acuerda de mi esposa? Esta es mi esposa.
Y el ginec�logo le responde:
“Ah disculpe, lo que pasa es que yo no me fijo en las caras de mis pacientes…”