Esta pareja de recien casados est�n de luna de miel en L�bano. Paseaban por el mercado mirando la mercancia y cuando pasaron por una tiendita de sandalias oyeron un caballero que les dice: “Venid adendro de mi humilde diendita, baisanos.”
Los reci�n casados entraron y el hombre les dice que tiene unas sandalias especiales que los estimular�n a tener un sexo salvaje como gran “gamello del desierto.”
La esposa estaba realmente interesada en comprar las sandalias despu�s del comentario del Liban�s, pero su marido pensaba que no las necesitaba, siendo un hombre joven y viril, as� que le pregunt� al tendero, “Como podr�an esas sandalias convertirme en un monstruo del sexo?”
“S�lo dienes que brobarlas, Saiheeb.”
Despu�s de mucho acoso de su esposa, finalmente hace el intento. Tan pronto como desliza sus pies en las sandalias, se le ve una mirada salvaje en sus ojos; algo que su esposa no hab�a visto nunca, una potencia sexual del demonio.
En un parpadeo de ojos, el marido agarr� al Libanes firmemente por las nalgas, le baj� los pantalones y lo puso en cuatro listo para sodomizarlo.
El Liban�s comenz� a gritar, “�Bara, bara! ��Te las busiste al rev�s, te las busiste al rev�s !!”