En una cantina, un tipo estaba besando a una ara�a que llevaba consigo. El cantinero, sorprendido, le pregunta el por qu� de tanto amor al ar�cnido.
“Es que me ha hecho ganar mucho dinero”.
A�n m�s intrigado, el cantinero le pregunta c�mo es que una ara�a le puede hacer ganar mucho dinero. El sujeto le explica que su ara�uela puede levantar lo que �l le diga.
El cantinero, incr�dulo, le apuesta al tipo:
“Te doy 1,000 pesos, si tu ara�a levanta una botella de cerveza”.
El tipo le ordena a su ara�a:
“Ara�ita, levanta la botella de cerveza”.
Llega la ara�a y levanta la botella de cerveza.
El cantinero no cre�a lo que ve�a, pero no estaba dispuesto a perder su dinero:
“Est� bien, te apuesto 5,000 pesos a que no levanta la mesa en la que estamos”.
El tipo le pide a su ara�a que levante la mesa y �sta la levanta.
Exasperado, el cantinero, exclama:
“�Me lleva la chingada! �Te regalo mi cantina y todo el dinero que hay en ella, si tu pinche ara�ita levanta la barra, con todos los borrachos que hay aqu�, y si no, t� me regalas tu ara�a, va!”
El hombre lo piensa un poco y acepta la apuesta. Todos los parroquianos se suben a la barra, incluyendo al cantinero y al due�o del ar�cnido. En eso, un sujeto entra y mira a todos trepados arriba de la barra observando a la ara�a y les dice:
“�Puta madre, tanto miedo a un pinche insecto!”, y agarra el tipo y la pisa.