En la noche de bodas, el novio se da cuenta que la novia no era virgen.
“�Qu� no eres virgen?”, le pregunta con asombro y enojo.
Ella le responde tranquilamente: “No, pero t� tampoco eres San Jos� �Cabr�n! Y esto no es una pastorela, as� que conc�ntrate y no me hagas perder el tiempo.