El doctor Chinvin, que ten�a fama de malo, se encontraba peleando en un juicio crucial: a su cliente se le acusaba de violaci�n de una menor de edad. Antes de entrar al juicio el abogado habla con su defendido y lo alecciona:
“Mira, a todo lo que te digan responde que no”.
“Tratar�”, responde su cliente.
Llegado el momento, el juez le pregunta al acusado:
“�Y usted se considera culpable o inocente?”
Luego de temblar un rato, el inculpado responde:
“�Culpable, se�or juez, culpable!”
Retorci�ndose en su asiento, el doctor Chinvin se preocupa:
“�Co�o e’ la madre, me jod�!”
El juez prosigue:
“�Qu� puede decir la defensa?”
De inmediato, el doctor Chinvin puntualiza:
“Se�or juez, mi defendido es culpable y solicito el encarcelamiento de la ni�a que ha perjudicado a mi defendido”.
En ese instante, la gente presente, el juez, la defensa, etc., salta y exclama:
“�Pero usted est� loco!”
Sin inmutarse, el doctor Chinvin acepta:
“Claro que no, pero si ha usted le pica un o�do y usted se mete el dedo y se da pa’ arriba y pa’ abajo; pa’ la izquierda y la derecha, �qui�n es �l que goza un bol�n: el deo o el gueco?”