Un tipo llega a su casa y le dice a su mujer:
“�Qu� te cuento, Mar�a, vengo de ver una pel�cula triple X, y no te imaginas la cantidad de locuras que all� se ven!”
“�C�mo as�, Gustavo? �Cu�ntame!”
“�No te imaginas c�mo se quejan las mujeres cuando hacen el amor! �Sabes, yo creo que eso nos falta para ponerle m�s saz�n a nuestro matrimonio?”
“�Te gustar�a que yo me quejara Gustavo?”
“�Ser�a recontra ch�vere, Mar�a! �Por qu� no lo intentas?”
Y efectivamente, la pareja se dispone a poner en pr�ctica la novedad. Esa noche, el hombre empieza a acariciarle los hombros a la mujer y ella le pregunta:
“�Ya tengo que empezar a quejarme?”
“No, todav�a no”.
�l contin�a acarici�ndole la cintura, las piernas… y la esposa nuevamente le inquiere:
“�Ahora ya me quejo?”
“Espera un poco m�s”.
A los 20 minutos, el hombre sube a donde tiene que subir y empieza a hacer lo que tiene que hacer y le dice al o�do:
“Ahora, Mar�a, ahora, comienza a quejarte”.
“�Ay, Gustavo, los ni�os est�n cada d�a m�s traviesos; don Manuel ya no me quiere fiar la carne; la cuenta del tel�fono ha venido alt�sima; no nos alcanza el dinero… ya no s� que cocinar! �Sigo, Gustavo?”