El padre le dice a sus hijos:
“Si me promet�is no fumar hasta cumplir los veinti�n a�os, os dar� cien mil pesetas en ese d�a”.
La hija mayor, que tiene diecisiete a�os, recibe la noticia con entusiasmo:
“�Cien mil pesetas! �Te lo prometo, pap�!”
El segundo, que ha cumplido quince a�os, dice:
“Tendr� que pens�rmelo; me falta mucho para llegar a los veintiuno”.
El padre se dirige al menor, de diez, que escucha preocupado.
“�Y t�, Daniel, que dices?”
“�L�stima, pap�! �Por qu� no me lo ofreciste antes?”