La prostituta novata acaba de terminar su primer trabajo. Cuando baj� a la calle, las dem�s veteranas se juntaron a su alrededor para o�r los detalles.
“Era un marinero musculoso y muy guapo”, cuenta la chica.
“�Y qu� servicio quer�a?”, corean las otras.
“Bueno, le dije que una acostada le sal�a en 500 pesos, pero dijo que no tra�a tanto dinero, as� que le dije que una mamada le costar�a 200 pesos, pero me contest� que tampoco tra�a esa cantidad. Finalmente le pregunt� que cuanto tra�a, y me dijo que s�lo tra�a 100 pesos, de modo que le dije que por ese dinero todo lo que le pod�a hacer era un trabajo manual. �l estuvo de acuerdo y despu�s de que me dio el dinero, puse manos a la obra: �l se sac� el pito y le puse la mano derecha encima. Entonces, le puse la izquierda encima de la otra… �Oh, Dios m�o!”, suspir� la novata. Hizo una pausa y entornando los ojitos continu�: “Entonces puse la derecha encima de la izquierda…”
“�Jes�s!”, exclamaron todas. “�Y luego qu� hiciste?”
“�Le prest� 400 pesos!”