Estaba un paisano platicando con su novia. En eso, se fija que la mujer tiene los dedos de los pies demasiado abiertos. Curioso le pregunta:
“Oye, Mar�a, �por qu� tienes as� los dedos?”
“Es que cuando era ni�a, �ramos demasiado ‘probes’ y como no ten�a para guaraches, de tanto caminar en el lodo se me hicieron as�”.
“�Ah, s�? Y tambi�n te sentabas mucho en el lodo, �verdad?”