Padre e hija se dirigen a la escuela; de pronto, la ni�a pregunta:
“Pap�, �qu� le pasa a ese caballo?”
El padre mira hacia el caballo y al percatarse que el caballo tiene una erecci�n, le dice a su hija:
“No mires a ese caballo porque est� enfermo”.
Al d�a siguiente:
“Pap�, el caballo sigue enfermo”.
“Si, hija, no lo mires que todav�a est� enfermo”.
Al tercer d�a, la ni�a es llevada a la escuela por su madre.
“Mam�, no mires ese caballo porque est� enfermo”.
La madre, curiosa, mira el caballo y le pregunta a la hija:
“�Qui�n te dijo que ese caballo estaba enfermo?”
“Pap� me lo dijo”.
“�Ay, hija, ya quisiera tu padre tener la mitad de la salud que tiene ese caballo!”