Era un se�or que su esposa siempre lo golpeaba. Como viv�a en una vecindad todos o�an los trancazos.
Un d�a que llegaba del trabajo; le dijo un vecino: “YA VECINO, todos oyen que su vieja le pega, no se deje, �qu� a poco se va a dejar?
Y el le dice: “No, pero es que mi vieja si est� fuertota”
“Mire, le voy a dar un consejo, para guardar las apariencias… cu�ndo ella le est� pegando, grite fuerte como si el que la estuviera fregando fuera ust�d.”
“Ah, caray, �o sea que cu�ndo ella me pegue YO GRITO como si la estuviera madreando a ella?
“Claro, asi todos creeran que ust�d es bien macho… de una vez h�galo, orita que va p�’ su casa…”
Y ah� va el Se�or y llega con su mujer que ya lo est� esperando con el rodillo, y la mujer le suelta el primer madrazo y el grita:
“�ORALE POR HIJA DE TODA TU PUTA MADRE!”
Y la se�ora toda sacada de onda le suelta otro fregadazo, y el se�or otra vez:
“�TOMA PARA QUE SE TE QUITE LO CABRONA. YA NO TE AGUANTO PINCHE VIEJA PENDEJA!”
La mujer no sabe que hacer ya del coraje y lo agarra y lo avienta por la ventana. Y el se�or grita:
�ES M�S, YA ME VOOOOOOOOOYYYYY!